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El libro “La cara oculta de la belleza” recoge la vida y obra de Peli Romarategi en su 100 cumpleaños

Romarategi es autor de 180 obras de artesanía en vidrio, madera y mármol en Ecuador, Vitoria-Gasteiz y el Santuario de Urkiola

El libro “Ecuador-Urkiola. La cara oculta de la belleza” recoge en textos e imágenes la vida y la obra del misionero y artesano alavés Peli Romarategi coincidiendo con la celebración de su 100 cumpleaños. Romarategi es autor de cerca de 180 obras de artesanía en vidrio, madera y mármol en diferentes localidades de Ecuador, Vitoria-Gasteiz y el Santuario de Urkiola.

La publicación ha sido editada por Misiones Diocesanas Vascas con la colaboración de la Diputación Foral de Álava.

La diputada de Fomento del Empleo, Comercio y Turismo, Cristina González, y el autor del libro, Juan Ramón Echebarria, han presentado hoy en rueda de prensa una publicación que nace con el objetivo de dar a conocer la obra artística de Romarategi.

Echebarria ha explicado que este libro-homenaje aspira a “rescatar y socializar” la intensa vida y prolífica obra de Peli Romarategi. “Vida y obra unidas siempre por una firme voluntad de dignificar a las personas más humildes y darles el protagonismo que merecen. Las imágenes de este libro sugieren que resulta posible construir la justicia y plasmar la belleza”.

“Peli Romarategi es fiel exponente del trabajo artesano, personal, paciente y vocacional durante más de sesenta años dejando su huella, imborrable, en casi doscientas vidrieras, murales y piezas de madera. Su obra tiene además un fuerte componente social al llevar su arte principalmente a regiones y poblaciones deprimidas de Ecuador”, ha afirmado Cristina González.

Peli Romarategi nació el 30 de enero de 1922 en Vitoria-Gasteiz –cumplió este pasado domingo cien años– y su padre le cultivó desde pequeño en los trabajos manuales, la ebanistería y el dibujo. Romarategi empezó a trabajar a los 14 años primero como botones de hotel, más tarde como recadista y después como ebanista en la Carpintería Aguirre, que se ubicaba en el Palacio Bendaña que ocupa hoy el Museo Bibat.

Este artesano alavés decidió en 1955 dar un giro a su vida y ejercer como misionero seglar en Ecuador. Peli Romarategi trabajó así en Ventanas, Ambato y Bahía de Caráquez y otras localidades realizando todo tipo de labores, pero el Grupo Misionero Vasco descubrió sus capacidades para embellecer las iglesias que estaban construyendo y poner en valor, de esta forma, la dignidad de la gente humilde de este país sudamericano.

Romarategi vivió 33 años en Ecuador y fue autor durante estas tres décadas de casi un centenar de murales, mosaicos, altares, sagrarios de madera y, sobre todo, vidrieras en decenas de iglesias de pequeños pueblos de este país. Su arte está presente también en centros educativos como la Universidad de Loja.

A finales de los años ochenta regresó a su tierra y se estableció en la residencia del Santuario de Urkiola, que acoge algunas de sus últimas obras como el gran mural de la fachada o pared central de 170 metros cuadrados de superficie e integrado por 850.000 teselas, otro mosaico más pequeño en la capilla y diferentes vidrieras del edificio. Actualmente, con 100 años recién cumplidos, vive en la residencia diocesana del Seminario.

Juan Ramón Echebarria publicó hace 27 años un primer libro que recogía la obra artística de Peli Romarategi en Ecuador, pero este misionero y artesano alavés siguió creando y trabajando a su regreso al País Vasco con los mosaicos y vidrieras del Santuario de Urkiola como principal exponente. Por ello, ahora, y coincidiendo con su 100 cumpleaños, alumbra un libro actualizado que compila la vida y obra de Romarategi tanto en Ecuador como en Urkiola.

La Diputación Foral de Álava reconoció hace un año a Peli Romarategi por ‘Toda una vida dedicada a la artesanía’ en el marco de la entrega de los premios del certamen de artesanía Blas Arratibel.