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El enlace de Armiñón amplía su capacidad para mejorar su seguridad y garantizar la fluidez del tráfico

Se pone en servicio la nueva bifurcación de dos carriles entre A-1 y AP-1 sentido Burgos/Madrid tras una inversión de 5 millones de euros
El diputado foral de Movilidad Sostenible e Infraestructuras Viarias, Jon Nogales, la directora de Infraestructuras Viarias, Marian Gutiérrez, y técnicos del Servicio de Carreteras, visitando la nueva bifurcación

Las obras de la primera fase de ampliación del enlace de Armiñón han finalizado con la puesta en servicio de la nueva bifurcación de dos carriles que conecta la autovía A-1 y la antigua autopista de peaje AP-1 sentido Burgos/Madrid tras una inversión de cinco millones de euros. Estas obras comenzaron en la primavera de 2024 y se han prolongado por espacio de un año.

El diputado foral de Movilidad Sostenible e Infraestructuras Viarias, Jon Nogales, ha visitado junto con la directora de Infraestructuras Viarias, Marian Gutiérrez, y técnicos del Servicio de Carreteras la nueva bifurcación y ha puesto en valor un proyecto que “mejora de forma importante la seguridad vial y garantiza la fluidez del tráfico en uno de los puntos con mayor circulación de nuestra Red Foral de Carreteras”.

Nogales ha subrayado que este proyecto es “un magnífico ejemplo de colaboración interinstitucional al servicio del interés general y la mejora de la vida de la ciudadanía”. Diputación Foral de Álava y Gobierno España suscribieron en 2022 un convenio para financiar y ejecutar las obras de ampliación del enlace de Armiñón y, según dicho acuerdo, el Ministerio de Transportes asume íntegramente el coste de las obras y la Diputación Foral de Álava su dirección y ejecución.

La primera fase de ampliación del enlace de Armiñón ha consistido en ampliar de uno a dos carriles la conexión entre la autovía A-1 y la autopista AP-1 sentido Burgos/Madrid para dar solución a las retenciones que se generaban en dicho punto en picos de circulación como Semana Santa y vacaciones de verano, y reforzar así la seguridad vial de las decenas de miles de conductores/as que atraviesan diariamente este nudo.

Si la autovía A-1 contaba hasta ahora a la altura del enlace de Armiñón con tres carriles y la conexión con la AP-1 se realizaba a través de una salida ordinaria, la A-1 pasa a disponer ahora de tres carriles que van aumentando de forma progresiva primero a cuatro y más tarde a cinco carriles a medida que se aproxima al enlace. Finalmente, los dos carriles de la derecha terminan bifurcándose y conectando con la autopista AP-1.

Segunda fase

La Comisión de Seguimiento del convenio, integrada por ambas Administraciones, ha celebrado hoy una reunión para adecuar el convenio y actualizar la financiación de la segunda fase del proyecto de ampliación del nudo de Armiñón. Esta segunda fase consistirá en aumentar la AP-1 de dos a tres carriles hasta su confluencia con la A-1 dirección Vitoria-Gasteiz y suavizar el trazado para mejorar la seguridad y comodidad de las personas usuarias.