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Etxebarria apuesta por una variante ferroviaria exterior para “sacar las mercancías” de Vitoria-Gasteiz

La alcaldesa celebra que el Ministerio de Transportes analice la viabilidad de la alternativa para “librar” al casco urbano de los trenes que generan más afecciones acústicas y vibratorias

La alcaldesa de Vitoria-Gasteiz, Maider Etxebarria, ha puesto en valor hoy que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible esté estudiando la posibilidad de desviar el tráfico ferroviario de mercancías por el norte de la ciudad, una alternativa “razonable” y compartida con el Ayuntamiento. Durante la primera sesión del Debate General de Política Municipal, la regidora ha respaldado la ejecución de una variante exterior de mercancías para “librar” al casco urbano de los trenes que más afecciones acústicas y vibratorias generan.

Etxebarria ha recordado que la terminal intermodal de Júndiz va a convertirse “sin duda” en un importante de actividad logística, porque su actual remodelación la convertirá en un nodo logístico preparado para la conexión de ancho estándar al corredor atlántico. Es decir, “interoperable” para el intercambio de mercancías con Europa y con capacidad para acoger la recepción y expedición de trenes “de hasta 740 metros de longitud”.  Las obras,  lideradas por Adif y financiadas con ayudas europeas a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, “avanzan a buen ritmo” y la primera de las cuatro fases del proyecto estará terminada en el primer trimestre de 2025 tras una inversión de 36,9 millones de euros. En una segunda fase, ha recordado la regidora, se creará una autopista ferroviaria.

Pero este cambio operativo, ha advertido Etxebarria, generará “un impacto” que merece reflexionar acerca de posibles soluciones. Por ello, ha dicho que es “razonable” analizar la posibilidad de desviar esos trenes de grandes dimensiones con un by-pass desde Júndiz que rodee la ciudad por el norte, de manera que la ciudad consolidada “se limite a recibir convoyes de pasajeros”. La regidora ha apuntado que, según le ha trasladado el Ministerio, la viabilidad de la posible variante podría conocerse “en medio año”.

Etxebarria ha recalcado que esa variante “libraría a los barrios de Salburua y Zabalgana –no incluidos en el proyecto del soterramiento– del impacto visual y acústico del creciente tráfico de mercancías”.

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