La candidata socialista a diputada general de Álava, Cristina González, ha afirmado, en un acto político en Iruña de Oca, en el que ha intervenido también el alcalde y candidato a la reelección, Miguel Ángel Montes y el Secretario General del PSE-EE, Eneko Andueza, que aunque cada institución tiene sus competencias, todos los ámbitos deben ser complementarios si queremos el éxito de las políticas socialistas, en un mundo globalizado en el que los problemas y retos también son globales. Por ello, ha considerado que tanto el nacionalismo como la derecha son insolventes.

“El nacionalismo es insolvente, porque tiene mirada corta, porque piensa más en poner fronteras y en discutir de soberanía, que en dialogar y sumar para resolver problemas que nos afectan a todos”, como el calentamiento global, sequía, inflación mundial, inmigración, energías, digitalización, robótica, inteligencia artificial, entre otros. “El nacionalismo es insolvente porque no se puede jugar a ser pequeño y después pedir intervenir y decidir como si fueras grande”.

Pero la insolvencia también afecta a la derecha, según ha asegurado Cristina González “porque su política es contraria al interés de la mayoría social”.

“Esa derecha que vocifera, que grita, miente, insulta, provoca, exagera, porque sus políticas son inconfesables. No quieren que se sepa que si alcanzasen el poder bajarían las pensiones y ayudarían a su privatización, congelarían el Salario Mínimo, volverían a legislar para facilitar y abaratar el despido, limitarían la negociación colectiva, devolverían a los especuladores la tenencia y control de la vivienda”.

Porque esto no lo quieren contar, ha continuado González, “tratan de crear una ambientación hostil, intentando desprestigiar a las instituciones, haciendo una cruzada contra el socialismo, dibujando un estado de país catastrófico que para nada coincide con la realidad, pero que ellos creen que puede ayudar a que la izquierda, los progresistas, nos veamos afectados por una forzada abstención”.

Como ejemplo, “nos han dedicado todas las barbaridades que se les ha ocurrido con ETA y BILDU y han llegado a tal saturación y desatino que han terminado enredándose con eso Ayuso, Feijoo y Semper. Y es que entre un deseo y un pesar casi siempre hay lugar para una tontería”.

Por su parte, el alcalde de Iruña de Oca, Miguel Ángel Montes, ha afirmado que el PNV siempre llega tarde y ha asegurado que no puede permitir “que los nacionalistas intenten engañar a los vecinos y vecinas de Iruña de Oca”.

“El otro día leo que su gran propuesta estrella es hacer un centro de salud en Iruña de oca. Llegan más de 10 años tarde. Llevan más de 20 años intentando paralizar el municipio y ahora lo quieren gobernar. Como siempre llegan tarde.”

Montes, ha recordado cómo el PNV ha sido responsable de la paralización del Molino, de cómo tuvieron que renunciar a la renovación de la entrada al jardín botánico por denegación de una subvención y a la vez proponían a la Junta Administrativa un proyecto por el cual expropiaban terrenos al ayuntamiento.

“Fijaros si están en contra del avance del municipio que son el único partido que votó en contra al desarrollo urbanístico, votando en contra del plan general. Plan general en el cual proponemos más de 100 viviendas sociales, plan general en el cual proponemos nuevos polígonos industriales. Y quieren gobernar. Llegan tarde”.

Sin embargo, los socialistas se comprometen a seguir trabajando en un municipio en el que se siga creando cultura, deporte y turismo para generar economía, a crear más de 100 viviendas sociales y ampliar polígonos industriales. 

“Seguiremos ampliando y mejorando la comunicación con los ciudadanos de Iruña de Oca e informando como siempre con transparencia de las decisiones que se tomen desde las instituciones”. Y por supuesto, “seguiremos luchando para poder tener un centro de salud en Iruña de Oca”.