Un total de 88.797 personas pasaron durante el año 2021 por los Museos y Yacimientos de la Red Foral de Álava, es decir, por el BIBAT, Bellas Artes, Armería, Ciencias Naturales, Iruña-Veleia y La Hoya. Una cifra, un 59,5% superior a la de 2020 en la que visitaron la red 55.657 personas (es decir, 33.140 personas más), pero lejos todavía de la cifra, que fue récord, de 2019, de 125.191 visitantes.

Destaca de forma especial la recuperación de visitantes en verano (turismo nacional fundamentalmente) que ha superado incluso los datos de 2019. Concretamente los meses más fuertes, los de julio con 10.572 visitas y los de agosto con 16.383, fueron superiores a los de 2019 con 9.414 y 13.945 visitas respectivamente. Septiembre y octubre fueron similares a 2019, pero luego noviembre y diciembre han vuelto a quedarse al 50% de esas cifras. Como dato anual, los dos yacimientos han sido los únicos que han sobrepasado las cifras de 2019, Iruña Veleia en 235 visitas más, y La Hoya con 99. Los museos de Ciencias Naturales y Armería han estado relativamente cerca de las cifras 2019, a 3.532 y 3.169 respectivamente. Se adjunta tabla por museos y meses.

“Los síntomas de recuperación son evidentes -ha señalado la responsable de Cultura y Deporte, Ana del Val – con lo que el balance general del año es positivo, porque se ha mejorado mucho con respecto a la situación de 2020. Como es evidente también que los efectos de la pandemia siguen siendo aún muy notables, con claras subidas y bajas de la actividad y de la presencia de público, en consonancia con la evolución de la incidencia de la pandemia, lo que hace que esa valoración positiva, tenga un toque de agridulce”.

Cabe destacar, además, la recuperación progresiva de las visitas colectivas de centros educativos, aunque estas se han ralentizado a finales de año por los efectos de la nueva ola. Los proyectos previstos se han llevado a cabo en su mayoría, aunque con las limitaciones y restricciones que imponía la situación sanitaria en cada momento. Además, las visitas guiadas y talleres se han podido realizar (salvo casos puntuales) pero con las limitaciones de aforos y número de participantes.

“En todo caso -ha continuado Del Val – se debe destacar la importancia cualitativa de las visitas, no tanto por su abundancia o no, sino como demostración de la recuperación del interés por la actividad y por el patrimonio cultural”. “Hay que destacar que los museos son lugares seguros, en los que se puede desarrollar actividad cultural con total garantía, pero sin descuidar las medidas de seguridad y prevención a las que nos obliga la situación” ha incidido. 

Previsiones 2022

Las actividades previstas para 2022 continuarán en la línea habitual, priorizando las producciones propias en las exposiciones temporales, con un destino al público fundamentalmente local. Se volverán a poner en marcha los programas de visitas y talleres para centros escolares, se continuarán ofertando visitas colectivas gratuitas, de carácter temático, y continuarán las actividades complementarias en los museos (charlas, conferencias, proyecciones), siempre que la situación lo permita. Además, se volverán a poner en marcha en octubre las Jornadas Europeas de Patrimonio “que se consolidan como un referente cultural de otoño, abierto a la colaboración de otras entidades y organismos públicos y privados”.

“Para 2022 esperamos que nos llegue la recuperación definitiva, al menos desde que finalice la actual ola. Seguramente el turismo nacional volverá a ser totalmente preponderante el próximo verano, aunque es previsible una tímida recuperación de la presencia de visitantes extranjeros” ha concluido la responsable foral.