En los últimos 5 años, el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y AMVISA han dedicado un total de 3,9 millones de euros a proyectos de agua y saneamiento en países empobrecidos gracias a los que 33.286 personas han logrado tener acceso al agua potable. Esto supone que cada vitoriana y vitoriano ha aportado 3,11 euros anuales para garantizar un derecho básico que este 22 de marzo se recuerda con la celebración del Día Mundial del Agua.

Durante el último quinquenio, el Ayuntamiento ha aportado 2,2 millones, mientras que la empresa municipal de aguas ha dedicado 1,7 millones de la factura del agua. Con este dinero se han subvencionado proyectos en 15 países: Colombia, El Salvador, Etiopía, Guatemala, Guinea Conakry, Haití, Honduras, Indonesia, Mauritania, Mozambique, Níger, Perú, Senegal, Sudán del Sur y Togo. En estos lugares, gracias a la cooperación municipal, se han instalado un total de 28 sistemas de agua potable y 3.443 puntos de agua, además de 735 letrinas. También se ha intervenido en cuatro emergencias humanitarias.

“En Vitoria, abrimos el grifo y disfrutamos de agua de calidad las 24 horas del día. Sin embargo, este gesto no es posible para 2.200 millones de personas de todo el mundo que no pueden abrir el grifo y lavarse las manos. Detrás de algo tan cotidiano para nosotros hay mucha inversión pública y el trabajo de muchas personas para satisfacer este derecho básico”, recuerda Marian Gutiérrez, presidenta de AMVISA.

En este Día Mundial del Agua 2021, cuya celebración quiere reconocer el valor del agua en todas sus dimensiones -sanitarias, culturales, sociales, económicas, etc.- el reto sigue siendo asegurar su acceso a todos los seres humanos. En este objetivo, Vitoria-Gasteiz, sus instituciones y agentes sociales, siguen estando comprometidas.

“Nuestro compromiso es no dejar a nadie atrás y contribuir a garantizar el mismo derecho a las comunidades urbanas y rurales de los países mas empobrecidos. Para ello dedicamos el 0,7% de nuestros presupuestos a financiar proyectos de cooperación para el desarrollo priorizando, entre otros, los que promueven el derecho al agua y al saneamiento”, explica Jon Armentia, concejal de Cooperación al Desarrollo.

En este sentido, en los cinco últimos años, tanto AMVISA como el Ayuntamiento han venido subvencionando proyectos en países donde, denuncia Jon Armentia, “donde es un riesgo cotidiano beber agua y enfermar porque no es potable; donde las mujeres y niñas soportan la mayor parte de la carga de recolección de agua, viendo así vulnerados derechos humanos fundamentales como el derecho a la educación o el derecho a la salud”.

Para la realización de todos estos proyectos, la acción municipal ha contado con la colaboración de Euskal Fondoa y de decenas de ONGD,s encargadas de ejecutarlos: SERSO, Medicus Mundi Álava, Solidaridad Internacional, Colombia Euskadi, Africanista Manuel Iradier, UNICEF, Asamblea de Cooperación Por la Paz, Alboan, Acción Contra el Hambre, Jóvenes y Desarrollo y Manos Unidas.

La contribución de las instituciones no se ha limitado a la financiación. AMVISA y el Ayuntamiento también han apoyado la realización de 12 estudios técnicos para que el diseño de actuaciones en materia de agua y saneamiento sea adecuado, de calidad y sostenible, lo que ha redundado positivamente en la funcionalidad y durabilidad de las intervenciones. 

Objetivo de Desarrollo Sostenible

Aunque el acceso al agua sea un derecho humano fundamental y vital para la dignidad de todas las personas, miles de millones siguen privadas de él. Por ello el acceso a un agua limpia es uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

El objetivo número 6 busca lograr el acceso universal y equitativo al agua potable, a un precio asequible para todos y todas, así como a servicios de saneamiento e higiene adecuados con especial atención a mujeres, niñas y personas en situaciones vulnerables.