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AMVISA informa y aconseja a las personas abonadas de la zona rural para que hagan un consumo responsable del agua
Marian Gutiérrez: "queremos que el consumo sea racional y ajustado, de tal manera que no comprometa la calidad del servicio en estas poblaciones".
AMVISA ha enviado cartas informativas a las personas abonadas de la zona rural en las que facilita consejos prácticos para detectar y corregir posibles problemas en la instalación de agua y reducir, en la medida de lo posible, los consumos desproporcionados.
La empresa municipal de aguas está desarrollando esta campaña informativa en los domicilios que superan los 400 litros de consumo diario de agua, gasto que se dispara habitualmente en verano. Con el buen tiempo, el riego de huertas y zonas verdes, la instalación de piscinas y el abuso de la manguera en actividades lúdicas y de ocio disparan el consumo, lo que constituye una amenaza al uso responsable del agua.
Este riesgo de derroche afecta fundamentalmente a dos tipologías de vivienda: las que se sitúan en zonas o núcleos de población rurales y las de tipo unifamiliar que, en muchos casos, se localizan en pueblos.
“Así como el año pasado realizamos una campaña informativa similar dirigida a las viviendas unifamiliares de la ciudad, en esta ocasión hemos puesto el foco en los núcleos rurales porque, además de las consideraciones ambientales, existen argumentos para conseguir que el consumo sea racional y ajustado, de tal manera que no comprometa la calidad del servicio en estas poblaciones”, asegura Marian Gutiérrez, presidenta de AMVISA.
Según datos de 2019, el consumo medio de agua por vivienda en los núcleos rurales abastecidos por AMVISA fue de 357 litros al día, más de un 50% superior al consumo en el núcleo urbano. Si los datos se ciñen a la época estival, este incremento alcanza el 150%.
