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San Prudencio, Aurora y Los Molinos facilitan videollamadas de los mayores residentes con sus familias
Jon Armentia: “Con esta iniciativa queremos facilitar el contacto de las personas mayores con sus seres queridos, tranquilizar a ambas partes y hacer que el período de confinamiento sea lo más llevadero posible”
El departamento de Políticas Sociales, Personas Mayores e Infancia, en colaboración con el departamento de Administración Municipal y Transformación Digital, ha facilitado terminales telefónicos al CIAM San Prudencio y a las viviendas comunitarias de Aurora y Los Molinos con los que las personas mayores residentes pueden recibir y realizar videollamadas para ver a sus familiares y hablar con ellos.
Esta iniciativa tiene como objetivo “facilitar el contacto de los y las residentes con sus seres queridos, tranquilizar a ambas partes y hacer que este período de confinamiento sea lo más llevadero posible”, explica Jon Armentia, concejal de Políticas Sociales, Personas Mayores e Infancia.
“Ver a la persona con la que hablas tiene un efecto muy beneficioso. Aporta tranquilidad tanto a la persona mayor como a sus familiares; ayuda a rebajar la angustia, la tristeza y la preocupación que genera esta situación de alerta y confinamiento en la que no están permitidas las visitas”, recuerda Armentia.
Para muchas personas residentes, esta será la primera vez que utilicen esta tecnología para comunicarse, “lo que también es un aliciente y motivo de ilusión. Sobre todo si sirve para comprobar que unos y otros se encuentran bien, lo que les llena de felicidad” comenta Jon Armentia quien pone en valor “el esfuerzo que desde Políticas Sociales estamos realizando, tanto desde el punto de vista profesional como humano para atender y cuidar al máximo a nuestros mayores”.
Máximo esfuerzo
Desde que se decretó el estado de alarma, el departamento de Políticas Sociales, Personas Mayores e Infancia ha ido activando diversos programas y medidas para atender a las personas mayores.
Tras el cierre de los centros socioculturales y comedores, puso en marcha un programa de seguimiento, vía telefónica, que asiste a cerca de 1.200 personas mayores. También activó un servicio de comida a domicilio que a día de hoy llega a los hogares de más de un centenar de mayores autónomos, aunque en situación de vulnerabilidad por no disponer de apoyos. Igualmente, en los primeros días de la crisis sanitaria diseño un programa que, con voluntarios de Cruz Roja, lleva la compra y medicinas a casa de mayores que, por distintas razones, no pueden salir de sus domicilios.
