La Red Española de Albergues Juveniles –REAJ- ha concedido, durante la celebración del XIII Encuentro de personal directivo de los albergues estatales y CEO Meeting de Hostelling Internacional celebrado en Alicante, el premio a la “Mejor iniciativa medioambiental” a la Red de Albergues Juveniles de Álava por su proyecto de compostaje y reducción de la huella de carbono y de residuos de cocinas y comedores que se realiza en los mismos, y que ha conseguido en pocos años reducir considerablemente el impacto al medio ambiente que se realiza por su actividad.
El reconocimiento es especialmente a los albergues de Barria y Espejo, aunque el proyecto lo desarrolla también el de Zuhatza. La iniciativa, un proyecto de colaboración entre el servicio de Juventud y el Departamento de Medio Ambiente y Urbanismo que colaboró en su diseño y ejecución, recibe ahora un reconocimiento por la innovación y los resultados tangibles que están consiguiendo.
Según la Diputada de Cultura y Deporte, responsable también de la Red de Albergues Juveniles, Ana del Val, “llevar a cabo este proyecto, supone también una labor de sensibilización con nuestros jóvenes que no sólo heredarán el mundo que les dejemos, sino que son ellos ahora los que nos están exigiendo cumplir sin demora los Objetivos de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, y Álava afortunadamente está haciendo ya sus deberes, como ahora reconoce un galardón que celebramos y agradecemos, pero que también nos traslada un mensaje para no relajarnos”.
Precisamente ayer, la Diputada recibía en la isla de Zuhatza, a una delegación de 12 representantes del Gobierno de China, así como de instituciones públicas y privadas del país (ONGs, Fundaciones y Universidad), interesados por estudiar el modelo de compostaje y gestión de residuos que se realiza allí.
A finales de 2017, la Diputación Foral de Álava optó por adoptar un modelo de compostaje descentralizado en origen comunitario para la gestión de los biorresiduos generados en los albergues de Zuhatza, Barria y Espejo. Para los tres albergues se propuso un diseño de compostaje comunitario en el que los compostadores se van llenando con la mezcla de biorresiduo y estructurante y que, una vez llenos, son volteados/trasladados al compostador contiguo, dejando el primero vacío para poder recibir más material en su interior. Se trata de un proyecto pionero en Euskadi que además ha supuesto, no sólo un reciclaje total de residuos sino también un plan de sensibilización de usuarios, formación en el cierre del ciclo de la materia a trabajadores, así como la mejora de las instalaciones y el entorno con el propio compost generado. Sólo en los primeros 10 meses de vida se recogieron 50 toneladas reduciendo así las emisiones de C02 a la atmósfera de manera contundente.
La delegación del país asiático lleva toda la semana recorriendo diferentes enclaves en el norte de España, para conocer de primera mano diferentes experiencias de gestión local y descentralizada de los residuos orgánicos, enfocadas principalmente a los sistemas de compostaje comunitario y de compostaje a pequeña escala.
El viaje de estudio ha sido organizado por la asociación profesional Fertile Auro (www.fearesiduos.com) y se ha interesado por proyectos, además del de Álava, en Pontevedra, Guipúzcoa y Navarra.