Naiara Errasti Otaño (Eskoriatza, Gipuzkoa), diseñadora gráfica e ilustradora con más de 20 años de experiencia y fundadora del Estudio alavés Mooneki, es la autora del cartel ganador del concurso para anunciar las Fiestas de Álava 2025 de San Prudencio y Nuestra Señora de Estibaliz. Además, Jugatx Gómez Guinea ha sido la ganadora de la categoría Gazte por su propuesta “Erritmoa ez da eteten”.
Así lo ha anunciado hoy la diputada foral de Cultura y Deporte, Ana del Val, en presencia de la ganadora, quien ha asegurado que el concurso “ha sido un éxito por el modelo, el número de participantes y por la calidad de los trabajos finalistas”.
Al concurso se han presentado 25 participantes, 12 mujeres y 13 hombres. Más de la mitad de los participantes, 13, eran de Álava, 4 de las otras dos provincias de Euskadi y 8 hicieron llegar sus solicitudes desde otras provincias (Valencia 3, Madrid 2, Navarra, León, Castellón 1).
Categoría Gazte
Esta modalidad debutó hace dos años y está dirigida a personas menores de 25 años que estén cursando estudios relacionados con el diseño y/o el arte, con la idea de animar a los y las diseñadores más jóvenes a presentarse a los concursos
En esta categoría los participantes debían presentar una propuesta de cartel. La propuesta de cartel tenía que ser inédita, no haber sido premiada con anterioridad en ningún otro concurso y de autoría de la persona candidata.
La alavesa Jugatx Gómez Guinea ha resultado ganadora de la categoría Gazte con su alegre cartel “Erritmoa ez da eteten”. Jugatx es una joven de Amurrio que estudia en IDarte el Grado Superior de Artes Plásticas y Diseño. Por ser ganadora de esta categoría pasó a ser automáticamente finalista de la categoría general.
Categoría General
Esta modalidad está dividida en dos fases: La primera, la presentación de candidaturas mediante dosier que debía contener entre 3 y 5 ilustraciones o diseños, de los cuales como mínimo 2 debían ser carteles, con el fin de poder valorar la calidad del arte final y estilo o capacidades en el trabajo de ilustración de la persona, “previo a hacer un esfuerzo creativo no remunerado, tal y como piden los y las agentes del diseño”.
Así, tras examinar los dosieres recibidos, un jurado profesional seleccionó cinco candidaturas finalistas que se sumaron a la finalista ganadora de la categoría Gazte y se les solicitó que hicieran llegar una propuesta de cartel.
Una de estas personas seleccionadas ha solicitado que no se publique su identidad. Las otras cinco finalistas del concurso fueron:
- Alexandre Fernandez Villanueva, Vitoria-Gasteiz (Álava)
- Saioa Olatz Aguinaco Lamarain, Vitoria-Gasteiz (Álava)
- Naiara Errasti Otaño, Eskoriatza, (Gipuzkoa),
- Sergio Iborra Colomer, Xátiva (Valencia)
- Jugatx Gomez Guinea,Amurrio (Álava)
En la segunda fase, el jurado examinó las seis propuestas presentadas e hizo la selección de la candidatura ganadora. Obviamente en todo momento, el jurado desconocía los nombres, origen y procedencia de los/as participantes. Sus decisiones están basadas en los criterios de calidad, originalidad y creatividad establecidos en las bases, valorando el potencial comunicativo de los trabajos presentados.
Como novedad en este 2025 se ha incrementado la dotación que percibirán los premiados. Así, cada uno de los seis finalistas recibirán 350 euros por su trabajo. La candidatura ganadora, la de Naiara Errasti obtendrá 1.400 euros más por el premio final, 1.750 euros en total.
Cabe mencionar que Naiara Errasti ya ganó el concurso hace 5 años, en 2020, si bien en aquella ocasión las fiestas no pudieron ser celebradas por la pandemia, pero el cartel, bajo el lema “Arabako jaiak, etxez etxe” se hizo público como homenaje contra la adversidad y para honrar el espíritu de comunidad que la sociedad fue capaz de construir en semanas y albergar bajo su paraguas las actividades que se programaron con el mismo espíritu.
El cartel anunciador: ¡Álava, que empiece la fiesta!”
La composición del cartel destaca por su diseño colorista y simbólico, protagonizado por la figura central de un trompetero. Esta figura, construida con formas geométricas y líneas dinámicas, representa a uno de los personajes más característicos y populares, símbolo del inicio de las fiestas de San Prudencio y Nuestra Señora de Estíbaliz.
El rostro del trompetero rinde homenaje a la tamborrada tradicional. En el centro de la cara, un tambor rojo ocupa el lugar de la nariz y evoca el pulso y la fuerza del ritmo festivo. Dos manos sujetan las baquetas que cruzan la composición, decoradas con los colores que remiten a las banderas y trajes típicos, reflejando la diversidad y la riqueza cultural de estas celebraciones alavesas. En la parte superior, el trompetero luce un gorro verde donde se representan la Basílica de San Prudencio, sus campas y la Basílica de Nuestra Señora de Estíbaliz, integrando así el paisaje y el patrimonio local en la propia figura. Los demás elementos gráficos, con sus formas y colores vivos, simbolizan la esencia de las fiestas y transmiten la energía, la alegría y el espíritu popular que las caracterizan.
La tipografía manual, orgánica y expresiva tanto en euskera como en castellano, refuerza la cercanía y el carácter popular del evento. La obra ha sido realizada mediante diseño digital, al que se le ha añadido una textura que simula el papel arrugado, aportando un efecto artesanal que conecta la tradición con un lenguaje gráfico contemporáneo.
Naiara Errasti Otaño
“Soy Naiara, diseñadora gráfica e ilustradora con más de 20 años de experiencia en el sector creativo. A lo largo de mi carrera he tenido la suerte de aportar valor e identidad a numerosos proyectos, especialmente desarrollando y fortaleciendo marcas a través del branding y la creación de universos visuales que conectan con su audiencia”
Me formé en Bellas Artes, donde descubrí la fuerza de la narrativa visual y artística, y más tarde amplié mis conocimientos con un máster en diseño de estampados y superficies, que me han permitido explorar nuevas aplicaciones creativas en sectores como la moda y el interiorismo.
La ilustración es mi forma más personal de expresarme. Me permite convertir ideas y emociones en imágenes con personalidad. Es el lugar donde puedo contar historias, explorar ideas y crear mundos visuales que conecten con quien las observa”.