Transcurridos 51 años de aquel día en Stonewall en el que un grupo de personas LGTB se rebelaron en Nueva York y comenzó la lucha por los derechos del colectivo y contra la estigmatización y la opresión, desde el Grupo Socialista presentamos en las Juntas Generales de Álava, como cada año, una propuesta de declaración institucional para conmemorar esta fecha y reivindicar también desde la cámara de representación política de todos y todas las alavesas la lucha por los derechos, el respeto a la diversidad de identidad y orientación sexual y la igualdad real y efectiva de todas las personas.
A pesar de nuestros esfuerzos para sacar adelante una declaración unánime, EH-Bildu impidió que la declaración institucional, consensuada y apoyada por el resto de grupos, saliera adelante.
En plena campaña electoral, la coalición soberanista optó por imposibilitar un acuerdo con un mensaje claro de apoyo y alineamiento con las reivindicaciones del colectivo en una situación tan excepcional como la vivida con la pandemia, que ha agravado problemáticas ya existentes del colectivo LGTBI, sobre todo entre los más jóvenes, que en muchas ocasiones se han visto abocados a confinarse en hogares en los que en su orientación o identidad sexual no es respetada, provocando una rearmarización en su entorno convivencial, dándose además un aumento de la violencia intragénero y aumentado el sentimiento de soledad no deseada.
En su intransigencia y tendencia a la patrimonialización de movimientos y reivindicaciones colectivas que son y deben ser siempre de todas, Bildu impidió que las Juntas Generales hicieran un pronunciamiento unánime en favor de algunas reivindicaciones históricas del colectivo, que este año 2020, por cierto, estaba dirigido a la lucha por la igualdad de las mujeres Lesbianas Bisexuales y Transexuales, con el eslogan “2020, Mujeres LTB: Sororidad y Feminismo”.
Y es que, dentro del colectivo LGTBI, las mujeres son las grandes invisibilizadas y en algunos casos, directamente olvidadas.
En el informe La Cara oculta de la violencia hacia el colectivo LGTBI, se indica que el 72% de las víctimas registradas de violencia por orientación sexual contra nuestro colectivo fueron hombres gays frente a un 21 % de mujeres lesbianas, y un 2% de personas bisexuales. De acuerdo con Violeta Assiego “los hombres gays están más reconocidos y se sienten legitimados a denunciar”. Como explica la ILGA: “una de las primeras demandas de los hombres homosexuales fue la visibilidad, el reconocimiento de la figura gay… y lo lograron. Pero en el caso de las mujeres lesbianas hay aún una intención social de invisibilizar… parece que sean fantasmas”.
Asimismo, las mujeres transexuales también son presas de la discriminación y la desigualdad, atendiendo especialmente a la dificultad por incorporarse al mercado laboral.
Con la iniciativa que defendimos ante la Junta de Portavoces, los socialistas quisimos reivindicar que no debemos permitir que se borre de la Memoria Histórica del activismo LGTBI a todas las mujeres Lesbianas, Transexuales y Bisexuales que durante tanto tiempo lucharon mano a mano con sus compañeros para conseguir una sociedad en la que todas las personas LGTBI tuvieran derechos e igualdad real.
Entre los compromisos concretos, los socialistas proponíamos acuerdos en torno a:
- Seguir mejorando e implantando el Plan de Convivencia Escolar para la igualdad de trato para las personas LGTBI.
- Trabajar en la nueva realidad que nos ha traído la pandemia del COVID-19 para construir una sociedad más libre e igualitaria.
- Instar a que el Registro Civil suprima el requisito discriminatorio hacia las parejas de mujeres, que deben estar casadas para inscribir a los nacidos.
- Reivindicar la aprobación de una la Ley Integral Vasca LGTBI.
- Instar a la creación del Consejo Vasco LGTBI.
- Instar a las distintas instituciones públicas y privadas a romper con los estereotipos que acompañan a las mujeres bisexuales, lesbianas y transexuales.
En estas fechas se cumplen 15 años de la aprobación de la Ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, una de las grandes reivindicaciones del activismo LGTBI que fue posible gracias a un gobierno socialista, siendo España pionera en la conquista de derechos de las personas LGTBI.
Hoy más que nunca debemos seguir combatiendo los discursos de miedo y de odio al diferente que se están instalando en el mundo y en nuestro país de la mano de la derecha heredera del fascismo.
Hoy más que nunca debemos ser conscientes de que lo conquistado no es irreversible.
Hoy más que nunca debemos seguir caminando porque nos queda tarea a realizar.





