El PSE-EE de Álava denuncia el silencio de la Conferenciación Hidrográfica del Ebro ante la petición de comparecencia que el Grupo Juntero Socialista solicitó el pasado 11 de mayo y que hasta la fecha no ha recibido respuesta por su parte.
El grupo Juntero socialista solicitó la comparecencia de la CHE o del representante que designara, para explicar ante las Juntas Generales de Álava las exigencias ambientales que impuso la CHE a Nuclenor S.A, como dueños de Santa María de Garoña, para poder reabrir en su caso la mencionada central nuclear que exige una torre adicional de refrigeración para evitar el considerable aumento en la temperatura del Ebro que produce el funcionamiento de la central.
El Secretario de Política Ambiental y Energía del PSE-EE Álava, Daniel Senderos, afirma que “es necesario recordar que Garoña produce energía gracias a una concesión de aprovechamiento del agua del Ebro otorgada por la CHE en 1971 y el artículo 66 de la Ley de Aguas señala que el uso privativo de las aguas, cualquiera que sea el título de su adquisición, podrá declararse caducado por la interrupción permanente de la explotación durante 3 años consecutivos, dado que la concesión para operar del Ebro puede ser extinguida por caducidad a partir del 7 de julio, fecha en la que Garoña llevará cerrada 3 años y 1 día”.
“Este silencio, según Senderos, no hace más que acrecentar la incertidumbre sobre una posible reapertura de la Central Nuclear, por ello, es necesario y urgente que la CHE se pronuncie claramente sobre la exigencia a Nuclenor de los requerimientos exigidos y si tiene intención de renovar la concesión a Nuclenor”.
“El PSE-EE de Álava no ha dejado de trabajar para conocer y poder dar traslado institucional sobre la opinión de la mayoría social alavesa y sobre todo, por el cumplimiento de las exigencias ambientales y de seguridad que afectan a Santa María de Garoña”.