Entrevistas y opinión

Indigencia política, indecencia moral y exigencia de responsabilidades

Por Javier Nogales.

El debate celebrado en Juntas Generales de Álava con motivo de la moción presentada por los socialistas alaveses para condenar los actos de “kale borroka” del pasado marzo  ha ido por unos derroteros que confirman tendencia: Podemos quiere disputar el espacio a EH Bildu. Podemos - Álava  no solo desborda a EH Bildu, que ya anticipó que no “condenaría” los actos de Ikasle Abertzaleak , sino que además niega el derecho a hablar de los mismos a los socialistas. Podemos  asegura  que los viejos partidos están nostálgicos de la etapa en la que ETA mataba a socialistas y populares. Prueba de la indigencia moral del Podemos alavés es también la negación de legitimidad y autoridad al PSE-EE para hablar de la violencia callejera, kale borroka,  en las Juntas, sacando a colación, la desafortunada muerte de un joven hincha del Athletic y el terrorismo del GAL de los 80; en esto se repite lo que vimos a Pablo Iglesias en la fracasada sesión de investidura (hijo, por cierto, de un militante del FRAP a quien atendió judicialmente el socialista que siendo ministro sacó las tropas de Irak).

Podemos no suscribe un texto, que destaca (peajes del consenso)  no precisamente por la contundencia de la condena, sino por la ausencia de una  exigencia de responsabilidades y de una recomendación de que esta se extienda a otras entidades,  como por ejemplo la Junta de Personal docente e investigador de la UPV –EHU,  el comité de empresa de Kutxabank,  las federaciones del personal de comercio de los sindicatos locales, o, incluso, el comité de empresa del ayuntamiento.

Esa exigencia de responsabilidades y esta extensión unánime de la condena no dejarían a la ciudadanía vasca,  vitoriana y alavesa ninguna duda de que, en verdad, estamos en un “tiempo nuevo”  de la política vasca en el que la violencia,  la intimidación, la kale borroka,  no tiene ya sitio,  porque es repudiada por todos los sindicatos, por todos los partidos y porque va a contar con la condena de todas las instituciones. ¡Un auténtico tiempo nuevo sin tics del pasado: sin ETA y sin kale borroka!.

Podemos,  supuesto representante “de la nueva política del nuevo tiempo “ ha preferido disputar espacio a EH Bildu como si fuera la vieja HB de los años de plomo; desde la última Pascua de Resurrección vemos que se está poniendo de manifiesto que su indigencia política es tal que, ante  la falta de argumentos, terminan  por aceptar  los fundamentos básicos del sector del nacionalismo vasco excluyente que arguye,  en su pretensión legitimadora,  la supuesta existencia de un conflicto vasco milenario no resuelto,  para justificar el surgimiento, acción y no disolución de ETA, así como la necesidad de un referéndum de autodeterminación.

Esta indigencia política podemita se ha completado con la  indecencia moral de negar al PSE la legitimidad de  hablar de la kale borroka sufrida en Vitoria el pasado día 17 responsabilizando al PSE del  GAL y de  la muerte desafortunada de un hincha del Athletic  por un disparo,  al parecer , de un agente de la policía autonómica. Desde los 80 hasta ahora, el PSE-EE  ha condenado en reiteradas ocasiones y, recientemente,  a través de su secretaria general , Idoia Mendia esta organización criminal, este terrorismo de Estado, incluso discrepando en público con alguno de los condenados. Clama al cielo la ignominia de acusar al PSE-EE de tener responsabilidad en la desafortunada muerte de Íñigo Cabacas para no suscribir el texto de condena de los destrozos causados en Vitoria y en su campus universitario.

Quienes, como los socialistas, han dejado a muchos compañeros por el camino víctimas de la violencia terrorista saben de siempre, y no como coartada dialéctica al uso, lo que, al parecer,  Podemos de Álava acaba de descubrir y es que las personas son más importantes que las cosas, que los muebles y los inmuebles. Si las personas estuvieran en la escala de valores de Podemos  por encima de las cosas y de los proyectos políticos, si las personas estuvieran por encima de sus ideas prejuiciadas,  no tendría inconveniente en poner de manifiesto que no se puede atemorizar a la gente para imponer sus ideas como han hecho en Vitoria los manifestantes de Ikasle Abertzaleak y como antes lo hacía ETA (aún por disolver).

Quienes afirman que no hay que “criminalizar” a Ikasle Abertzaleak  deben saber que “no los criminaliza nadie, se criminalizan ellos  mismos con sus actos;  no quienes condenamos sus actos y exigimos responsabilidades”.  Si uno ve los desperfectos causados, la tornillería  incautada, (no se ve tanta ni en un ciclo de fabricación mecánica o de máquina herramienta)  y la actitud de la muchachada dirigente de IA, no puede pensar que el objetivo fuera manifestarse pacíficamente. Si ayer unos fanáticos justificaban asesinatos, secuestros y extorsiones  en nombre de la liberación de Euskal Herria, en Vitoria,  el 17 de marzo,  unos jóvenes fanáticos de Ikasle Abertzaleak destrozaron la biblioteca de todos, la facultad de ingenieros de todos, el mobiliario urbano de todos,  en nombre de un sistema educativo “propio” [¡como si el que tenemos nos fuera ajeno!].

Habrá que hacerles saber,  a ellos y a estos indigentes morales y políticos que no condenan los hechos,  que eso es delito, y que el sistema educativo vasco actual es el nuestro (con necesidades de mejora, pero nuestro) . Es junto con Osakidetza, la Ertzaintza, la UPV-EHU….expresión de nuestro autogobierno gracias a los acuerdos en Euskadi y en España; sí,  sí, España,  un proyecto común del que formamos parte y del que seguimos queriendo seguir siendo parte .Un proyecto que queremos mejorar entre todos de manera incluyente, reformando lo que seamos capaces de acordar.

Que Podemos en esta materia se apunte también a la tesis de esta suerte de  Falange vasca del “ destruir construyendo y construir destruyendo” que pretende destruir España como proyecto común  de todos,  a la par que se esmera en convertirse en compañero de viaje de los más excluyentes nacionalistas  en el proceso de  construcción de la gran Euskal Herria de las 7 provincias vascas,  es como para que se lo explique a sus” jefes”  del resto de España y,  en especial,  a sus votantes. Que les digan también,  si participan de esa suerte de proceso de sustitución del español,  lengua común de todos los españoles (y , por ello también de todos los vascos),  por el euskara, lengua propia y característica de los vascos, pero que solo emplea menos de un cuarto de su población adulta; porque este “falangismo lingüístico de sustitución” es el que anima también a los Ikasle Abertzaleak  que no hay que “ criminalizar”.

Algunos  independentistas catalanes (en su peculiar “koiné”) nos han dado a entender con frases lapidarias como que “el bilingüismo mata y los charnegos fueron unos colonos involuntarios en Cataluña que pusieron en riesgo el catalán”… lo que anida en algunas  organizaciones de las que algunos quieren ser compañeros de viaje y a las que no hay que criminalizar en este proceso de “construcción nacional” y de destrucción de España. Nos quieren pasivos y sumisos; nos quieren en silencio, porque matarnos como hacían hasta hace poco “ya no suma”, “resta ”. Podemos prefiere ser su compañero de viaje que firmar un comunicado de condena de la violencia, y el fanatismo que destilan.  ¡Cuánta inmoralidad, cuánta impostura y cuánta indecencia, cuánta indigencia política y moral!

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