Personalidades
Mario Onaindia
Mario Onaindia nace en Bilbao en 1948 y reside con su familia en Lekeitio hasta que cumple 5 años cuando se desplazan a Eibar.
A los 16 años Mario empieza a trabajar en una entidad bancaria al tiempo que comienza a fraguarse su personalidad inquieta por el conocimiento y el activismo. Su implicación en los movimientos de oposición al franquismo es muy temprana. Después de una breve militancia en el PNV, que abandona debido a su inactividad y escaso compromiso con la lucha opositora, se acerca a organizaciones, incipientes aún, pero que están sembrando en el terreno de los que no aceptan la falta de libertad. En el ámbito sindical su referente es CCOO y en el activismo político ETA.
Acaba militando en la ETA que dirigen los hermanos Etxebarrieta y dedicándose a tiempo completo (liberado) a la organización durante 1968 hasta su detención en abril de 1969.
Es juzgado con otros compañeros y compañeras en el Proceso de Burgos del año 1970, que supuso un aldabonazo en las conciencias del mundo democrático sobre la situación de falta de libertad en España. Mario se convierte en protagonista esencial del Proceso cuando al final de la vista se rebela contra el tribunal y proclama las razones de su lucha contra la dictadura. Mario es quién exclama ante los jueces militares: “Gora Euskadi Askatuta, Gora Espainako Langileria”. Es condenado junto a otros a la pena de muerte, conmutada gracias a las movilizaciones, que, a pesar de la represión de la dictadura, tuvieron lugar en toda España y al apoyo de los demócratas de todo el mundo.
Los 8 años de cárcel le sirven a Mario para desarrollar sus inquietudes intelectuales, que no tienen límite (Literatura, Cine, Ensayo, Política,...) y sus reflexiones políticas.
En vísperas de las primeras elecciones democráticas después de 40 años, en mayo de 1977 llega a Bruselas como “extrañado”. Inmediatamente después de las elecciones de junio se incorpora a la vida política vasca y lo hace ingresando en el partido EIA (que había participado en las elecciones de junio en una coalición denominada Euskadiko Ezkerra) del que es elegido Secretario General. Mario fue uno de los redactores del Estatuto de Autonomía de Gernika y parlamentario vasco.
Mario está convencido de que la libertad y la democracia hay que conquistarlas y afianzarlas, para ello considera imprescindible acabar con la violencia que asola nuestro País, por lo que, dentro de sus posibilidades, hace todo lo que puede para aportar a la pacificación, de manera que se convierte en el interlocutor decisivo entre ETA p-m y el Gobierno de España para la disolución de aquel grupo terrorista.
Otra obsesión política de Mario Onaindia es la unidad de la izquierda, así desde el minuto uno de su elección como secretario general de EIA dedica todos sus esfuerzos para fortalecer y unir la izquierda vasca. En 1979 integra en EIA a EKIA, un importante grupo escindido de EHAS (partido que apoyaba a ETA m) y más tarde fragua con Roberto Lertxundi, entonces secretario general del EPK, la formación, en 1982, de Euskadiko Ezkerra como partido político sumando a gentes procedentes de EIA, PCE-EPK y muchos otros hasta entonces independientes o militantes de otros partidos políticos, constituyendo un referente democrático para personas procedentes de militancia socialista y comunista, nacionalista y no nacionalista.
Mario abandonará por voluntad propia la secretaria general de Euskadiko Ezkerra en 1984, aunque continua como parlamentario vasco, además seguirá con una ferviente actividad intelectual. Mario, doctor en Filología Inglesa e Hispánica escribe numerosos ensayos, novelas y cuentos tanto en euskera como en castellano, la relación sería interminable, pero por significar algunos títulos: novelas como “La Grande Place” o “La Tau y el caldero”; ensayos como “Carta abierta sobre los perjuicios que acarrean los prejuicios nacionalistas”, “Guía para orientarse en el laberinto vasco”, “La construcción de la nación española”; sus memorias “El precio de la libertad” y “El aventurero cuerdo”. Su pasión por el cine le lleva a dirigir junto con Jorge Martínez Reverte el primer Master en escritura de Guión que hubo en España y luego en solitario dirigió otro en Teoría y Estética del Cine en convenios con la Universidad Autónoma de Madrid
Entorno a 1992 considera que se dan las circunstancias propicias para impulsar la fusión entre Euskadiko Ezkerra y el Partido Socialista de Euskadi- PSOE. A esta empresa dedica sus renovadas ilusiones políticas que se fraguan en marzo de 1993. En el nuevo partido ocupará diversos cargos de responsabilidad interna, entre ellos presidente del Partido en ÃÁlava, y será elegido senador. Mario no descansará de sus múltiples actividades, seguirá escribiendo artículos y libros, además de dedicando sus más incisivas reflexiones a la deriva soberanista, que el consideraba un paso atrás en la libertad, del nacionalismo.
Una maldita enfermedad nos lo arrebató una mañana de agosto de 2003.
